En 2007 la Computing Technology Industry Association (CompTIA) hizo una encuesta a un millar de responsables de proyecto, para identificar las principales causas de fracaso. Y el primer puesto lo obtuvo la comunicación.
Para el 28% de los participantes, la principal razón por la que los proyectos tropiezan es la falta de habilidades de comunicación, tanto verbal como escrita. Y esto no cuenta las veces que las carencias de comunicación no tumban un proyecto, pero lo hacen tambalearse o le meten en serias dificultades.
Además hay un 4,3% de encuestados que pensó que la falta de control de los cambios en el proyecto era la principal razón de fracaso. Si tenemos en cuenta que el sistema integrado de cambios no deja de ser una herramienta clave de comunicación en el proyecto, nos daremos cuenta de que para un tercio de los gestores de proyecto la insuficiente comunicación es la primera causa del fracaso de sus iniciativas.
Otras causas del fracaso, según el estudio de CompTIA:
- Insuficiente planificación de recursos (18%)
- Plazos no realistas (13%)
- Mala toma de requisitos (10%)
Y qué decir de los requisitos. ¿Cuántas reuniones más llevadas o interacciones ineficaces llevan a una pobre definición de alcance? Parece que hay muchas razones para tomarse en serio las habilidades de comunicación, porque además el 6,7% pensaba que la razón principal de fracaso era la falta de apoyo de los interesados. Quizá sigamos hablando de comunicación…
Dr. José Ochoa, PMP
Hola José,
ResponderEliminarEn el caso de proyectos de desarrollo de software (mi campo), en mi experiencia al menos, creo que la mayor parte de las veces que he visto fracasar, o en grandes dificultades, un proyecto se ha debido a una pobre o incompleta definicion de requisitos. Por desgracia para los que nos dedicamos a este negocio, los clientes rara vez se toman en serio e invierten los suficientes recursos para una detallada y correcta captura y definición de especificaciones.
Estoy de acuerdo que esto ocurre muchas veces por una pobre comunicación (el conocimiento generalmente está en las personas y es vital saber transmitirlo), pero otras veces es simplemente por dejadez y falta de cultura para realizar una especificación de requisitos seria.
A nadie se le ocurriría en un proyecto de construcción de un edificio, comenzar a construir los pilares, sin tener claro el número de plantas y pisos que deben soportar. Pues bien, la construccción de sistemas de información es similar y, sin embargo... Esto deriva en cambios y más cambios, es decir, improvisación y, generalmente, en software de mala calidad. Los clientes no quiere pagar un extra por software de calidad, y demandan aplicaciones que funcionen como sea y lo antes posible. Nadie mide los millones en sobrecostes resultado de errores, falta de escalabilidad, dificultades de mantenimiento, etc, muchas veces originado por no invertir un poco más en pensar bien las cosas de antemano (y en buenos arquitectos de software).
Y esto ocurre generalmente en proyectos de desarrollo de software de gestión empresarial, donde nunca, en los aprox. 14 años que llevo en esto, he visto a nadie firmar físicamente un documento de requisitos o de diseño de una solución. Y sin embargo sí que he visto esto en el campo del desarrollo de sotware (más técnico) de gestión de equipamiento telco, por ejemplo, donde los errores se pagan muy muy caros.
Muy interesante el asunto de no medir los costes de ineficiencia (y los tiempos perdidos) por no dedicar la atención necesaria a lanzar bien un proyecto y a planificarlo adecuadamente. Pero ocurre lo mismo en otros ámbitos de gestión, como la ausencia de cálculo de lo que cuesta reemplazar a un experto que hemos perdido por no ofrecerle motivación. Nadie lo mide (por ahora).
ResponderEliminarCompartiendo tu diagnóstico y experiencias, pienso que los gestores de proyecto tenemos el reto de ser imaginativos, creativos y flexibles para manejar una realidad como la descrita. Anticiparnos, interactuar con inteligencia con los interesados y ganar su compromiso.
Y no es tarea fácil, pero los proyectos ganarán con ello.